Había brotado, en medio del huerto, un imponente piano de cola.
Solo en días lluviosos sonaba. Cada gota de agua era una nota musical. La intensidad de las lluvias componía melodías y marcaba ritmos: piano, mezzopiano, mezzoforte, forte, fortissimo. Me fascinaban aquellas sinfonías, me enamoraban aquellas armonías dictadas al compás de nubes, vientos y tormentas. Deseé un nuevo diluvio.
Obsesionada, aprendí a leer mapas, a distinguir nubes y a interpretar vientos. Todo por oír aquel piano.
Hoy, después de algunos años, me he convertido en la presentadora del tiempo más famosa de la televisión.
Poético y hermoso. Digno de una gran escritora como tu.
Lo presenté para el concurso de la Cadena Ser, Relatos en Cadena. No hubo suerte. Hubo muchos relatos y muchos mejores seguramente.
Sigo los relatos en cadena y me gusta. No desesperes que son muchos los que se presentan. Eres muy buena y algún día me gustará escuchar uno tuyo aunque no quede ganador, pero mucho mejor si ganas la final y el curso de la Escuela de escritores. <3