Vuelven a dejarlos debajo de sus camas como cuando eran pequeños pero de eso hace mucho tiempo.
El camino sigue ahí, donde siempre ha estado. Un camino no se mueve así como así. Te mueves tú y tu forma de mirarlo.
Hasta entonces nunca me habían interesado las historias de piratas; quizá pensar en calaveras, patas de palo y espadas se me hacía muy lejano, además parecían más bien cosas de chicos, y no de chicas. Solo el mar, aquella extensión tan grande de agua, llamaba mi atención. Ver el mar si que era para mí un auténtico tesoro.
Sigue habiendo marquesina, pero ya no hay autobús. El último pasó hace años, sin viajeros, y por eso desapareció. Quedó la marquesina, con su asiento de piedra y sus tres paredes, también de piedra, que solo te dejan mirar hacia delante, ¡qué contradicción!
¡¡¡Bienvenidos/-as a todos y a todas!!!
Bueno, antes de nada, os voy a decir por lo que creo que me han elegido para dar el pregón.
Como sabéis, el pregón suele darlo alguien importante o, al menos, famoso. Yo importante, lo que se dice importante, lo soy para mi madre y famosa, lo que se dice famosa, por salir en la tele o por cuestiones de cotilleos o amoríos, no lo soy mucho.
Comentarios recientes