Había brotado, en medio del huerto, un imponente piano de cola.
El sacerdote Pablo no estaba preparado para leer los papeles secretos que la Autoridad de Antigüedades de Israel le había permitido leer. Los documentos, datados en los años 40 y 50 después de Cristo, confirmaban que Jesús padecía una enfermedad terminal cuando murió crucificado en la cruz.
Tardó en abrirse el ascensor y cuando lo hizo, me sorprendió ver un mono sujetando un paraguas abierto. Me reí mucho, pero no me atreví a subir. El ascensor se cerró y se fue.
Comentarios recientes